Agricultura regenerativa vs. Agricultura ecológica ¿Cuál es la diferencia?

Agricultura regenerativa vs. Agricultura ecológica ¿Cuál es la diferencia?

Durante los últimos años, venimos oyendo cada vez más el término agricultura regenerativa como el enfoque capaz de preservar y revitalizar la biodiversidad del suelo y la salud del planeta. Sin embargo, ¿no es esto precisamente lo que promueve la agricultura ecológica? ¿Cuál es la diferencia, si es que la hay? ¿Estamos ante un rebranding de algo que ya existe o realmente estamos ante una propuesta verdaderamente innovadora?

Vayamos por partes: la agricultura ecológica ha priorizado desde sus inicios la salud del suelo, promoviendo la fertilidad de la tierra y la biodiversidad del planeta. Además, la agricultura ecológica cuenta con una serie de normativas que regulan la producción y que deben cumplirse para obtener la etiqueta de ecológico o sostenible. En este sentido, la agricultura regenerativa sostiene centrarse en aspectos que la agricultura ecológica ya contempla.

Podría decirse que la agricultura regenerativa representa una evolución natural de la agricultura ecológica. Sin embargo, al no contar con un estándar de certificación universal ni normativas que regulen los procesos de producción, parece no tener demasiado sentido desviarse de un sello distintivo que ya apuesta por recuperar la salud del planeta y del suelo en favor de un nuevo concepto que parece más bien fruto de ciertas organizaciones con unos intereses determinados.

Al no existir una certificación adecuada para la agricultura regenerativa, muchas empresas agrícolas convencionales utilizan esta etiqueta como una táctica de greenwashing.

Os recordamos los principios de la agricultura ecológica son los siguientes:

  1. Salud del suelo
  2. Fomento de ciclos biológicos
  3. Diversidad de cultivos
  4. Conservación de recursos naturales
  5. Bienestar animales
  6. No utilización de OGM

¿En qué se diferencian realmente de lo que propone la agricultura regenerativa?

Si bien es cierto que se trata de un término que se está utilizando para redefinir algunas prácticas, la agricultura regenerativa vuelve atrás en aspectos como la utilización de pesticidas y fertilizantes químicos con el pretexto de la búsqueda de la regeneración del suelo.

En este sentido, es importante comprender que todos los métodos utilizados en la agricultura ecológica están diseñados para regenerar y preservar los recursos naturales, lo que la convierte inherentemente en un enfoque regenerativo. Sin embargo, no todos los métodos agrícolas que se centran en la regeneración de los ecosistemas cumplen con los principios de la agricultura ecológica. Por tanto, mientras que la agricultura ecológica abarca la regeneración como parte de su filosofía, no toda la agricultura regenerativa es ecológica.

No cabe duda de la importancia de continuar explorando nuevos mecanismos y herramientas que fomenten la salud del planeta sin perjudicar el medioambiente. Estar al tanto de las últimas investigaciones nos permite avanzar hacia un horizonte de sostenibilidad, sin embargo, la certificación ecológica ya representa el faro que nos guía en esta dirección.

No olvidemos que, a través de este sello, se reconoce el compromiso con las prácticas respetuosas con el entorno y se consolida un camino hacia la preservación ambiental. Así que, ya sabes, ante la duda, busca siempre la hoja verde.

Desperdicio alimentario. Te damos las claves para saber cómo reducirlo

Desperdicio alimentario. Te damos las claves para saber cómo reducirlo

Puede que este dato te sorprenda: a nivel mundial, se desperdicia un tercio de la comida que se produce. Sí, has oído bien. De todos los alimentos que producimos, un tercio se desecha. Esto no es solo insostenible, sino que también implica un derroche importantísimo de recursos destinados a la producción de alimentos.

Mientras toneladas de comida se desperdician, existen comunidades enteras con dificultades de acceso a la alimentación. Cada año se desperdician 1300 toneladas de comida, algo que tiene un profundísimo impacto medioambiental, social y ético.

La gran paradoja alimentaria

Producimos más de un 60 % de los alimentos de que necesitamos, sin embargo, más de 8500 niños mueren al día por desnutrición severa. Como ves, el sistema no es justo ni eficiente y es imperativo tomar medidas al respecto.

Frente a un mundo superpoblado, la respuesta está, sin duda, en la agricultura ecológica, la única capaz de lograr un mayor rendimiento con menos agua, un recurso cada vez más escaso y que lo será aún más en el futuro.

Te ofrecemos algunas claves para saber cómo reducir el desperdicio alimentario en casa:

  1. Compras inteligentes

Opta por comprar menos cantidad con mayor frecuencia. Cuando hacemos compras grandes, solemos adquirir más de lo que necesitamos. Por eso es preferible comprar alimentos frescos según las necesidades diarias o semanales y reservar los productos no perecederos para compras más espaciadas. ¡Huye del síndrome de la nevera llena!

  1. Lista de la compra

Elabora una lista de la compra y cíñete a ella para comprar únicamente lo necesario. Te lo agradecerá el planeta y también el bolsillo.

  1. Orden en la cocina

Muchas veces, por falta de orden en la nevera o en la despensa, tenemos que tirar comida que no sabíamos ni que teníamos almacenada. Recuerda revisar semanalmente los alimentos y asegúrate de organizarlos según su fecha de caducidad para evitar desechar comida que olvidabas que tenías.

  1. Consumo preferente no es fecha de caducidad

¡Mucho ojo! Ten cuidado con los productos marcados como ‘consumo preferente’. Los estudios demuestran que se desperdician muchos alimentos con una fecha de consumo preferente que no están en mal estado. Esta confusión es más común de lo que parece: mientras que existen productos que se deben tirar pasada su fecha de caducidad, aquellos marcados con un consumo preferente pueden consumirse sin ningún tipo de problema.

  1. Planificación de comidas

Planifica los menús semanales con antelación para combatir el desperdicio alimentario. A menudo, al llegar a casa cansados del trabajo, optamos por pedir comida a domicilio o comprar platos precocinados, dejando que los alimentos que ya tenemos en casa se echen a perder. Si planificamos los menús con antelación, es mucho más fácil utilizar los productos con los que ya contamos.

  1. Batch cooking

¿Conoces el batch cooking? Cocina una vez para toda la semana y olvídate del estrés y del desperdicio alimentario. Prepara platos versátiles con pequeñas variaciones para consumir a lo largo de la semana. La clave está en cocinar una base (arroz, legumbres, patatas…), agregarle una proteína vegetal o animal y añadir todos los vegetales que quieras, ya sean cocinados o frescos. Si son frescos, puedes almacenar los aliños y las salsas por separado para mezclarlo todo en el momento de comer.

¿Se te ocurren más trucos para acabar con el desperdicio alimentario?

Razones para comer carne ecológica. Una opción más justa

Razones para comer carne ecológica. Una opción más justa

¿Sabes en qué consiste la producción de carne ecológica? ¿Cuáles son los beneficios de consumirla? Te presentamos algunos argumentos para que, al comprar carne, no olvides buscar el sello ecológico: la hoja verde.

Como sabes, la producción ecológica es mucho más que una serie de prácticas y enfoques para cultivar alimentos, se trata de una decisión ética basada en prácticas sostenibles que respetan el medioambiente, promueven la biodiversidad y tratan de revertir el daño que el ser humano causa al planeta.

Los animales también son parte de este planeta y por ello se ven perjudicados por las prácticas poco sostenibles (y muy poco éticas) de la ganadería convencional. En este sentido, la carne ecológica es la mejor alternativa para aquellos que buscan un opción responsable y más justa con los animales y con el medioambiente.

Estas son algunas razones de peso para optar por el consumo de carne ecológica:

1. Bienestar animal

Este es el punto más importante. La ganadería sostenible garantiza el bienestar animal al proporcionar condiciones de vida óptimas y espacio para que puedan vivir de manera saludable y feliz.

2. Menor impacto ambiental

La producción de carne ecológica es más sostenible que la producción de carne convencional, no solo porque se utilizan menos productos químicos, sino porque también se promueven prácticas ganaderas y agrícolas que favorecen la regeneración del suelo, la biodiversidad y la reducción de la contaminación. Al optar por carne ecológica, no solo estamos eligiendo un producto más ético, sino que también estamos promoviendo la conservación de los espacios naturales, para nosotros y para las generaciones que vendrán.

3. Apoyo a la producción sostenible

Los ganaderos que apuestan por la carne ecológica se comprometen con métodos sostenibles y un sistema más justo para todos, incluidos los animales. Comprar carne ecológica hace que pueda seguir existiendo una alternativa a las macrogranjas industriales, que no solo son muy perjudiciales para el planeta, sino también inhumanas con los animales.

4. Calidad y sabor

La carne que procede de la ganadería ecológica se distingue por su calidad y mejor sabor. Esto es resultado de la dieta más variada de los animales, sus condiciones de vida y el uso de piensos naturales con niveles reducidos de antibióticos y hormonas. Además, un animal que vive mejor, en un ambiente más natural y sin estrés, va a producir una carne de más calidad.

5. Contribución a la biodiversidad

Los sistemas de producción ecológica fomentan la biodiversidad promoviendo la rotación de cultivos, la conservación de hábitats naturales y la preservación de razas autóctonas de animales. Además, en muchos casos, los excrementos de los animales se utilizan como fertilizante orgánico, algo que mejora la calidad del suelo y permite el reciclaje de nutrientes.

Y recuerda que la carne ecológica no solo está disponible en el súper, sino que también puedes encontrarla en muchas carnicerías locales. ¡Asegúrate de preguntar siempre que tengas dudas y de elegir conscientemente los mejores productos tanto para ti como para el planeta!

Bares y restaurantes ecológicos. Una lista de lugares que te harán salivar

Bares y restaurantes ecológicos. Una lista de lugares que te harán salivar

No busques más. Te ofrecemos una lista (ojo, ¡que hay muchísimos más!) de bares y restaurantes con una amplia oferta de comida bio para que disfrutes de manera ética y sostenible también fuera de casa.

MADRID

Taberna La Carmencita

Taberna La Carmencita es la segunda taberna más antigua de Madrid y está ubicada en el número 16 de la calle Libertad. En este lugar con solera lleno de encanto encontrarás comida tradicional de toda la vida con productos provenientes de la alimentación sostenible y ecológica. Un indispensable de la comida eco en Madrid.

No te pierdas…: Sus albóndigas de ternera ecológica de la cooperativa cántabra Siete Valles de Montaña con salsa rubia.

Olivia te cuida

Su cantina ubicada en Matadero es un maravilloso espacio industrial que acoge sencillos platos de comida ecológica como pizzas, entrantes y ensaladas que combinan ingredientes frescos y sostenibles, creando una experiencia gastronómica única en un ambiente moderno y muy acogedor.

No te pierdas…: Su preciosa terraza con vistas al Manzanares y sus platos combinados.

BARCELONA

L’hortet

En el corazón del Raval, este restaurante abierto hace más de 50 años ofrece una cocina sostenible, tradicional y de cazuela llena de sabor. L’hortet tiene un menú diario apto para todos los bolsillos que va cambiando en función de la temporada.

No te pierdas…: Su menú diario supereconómico basado en alimentos ecológicos de temporada.

Flax & Kale

Desde hace unos años, Flax & Kale se ha convertido en una parada obligatoria para todas aquellas personas que buscan comer orgánico en un ambiente incomparable en el centro de Barcelona. Además, cuentan con una amplísima variedad de zumos y bebidas eco que fabrican ellos mismos perfectas para refrescarte si estás dando un paseo. 

No te pierdas…: Sus fresquísimos entrantes y cualquiera de las especialidades de Teresa, su fundadora.

VALENCIA

Arrocería Maribel

Si quieres comerte una paella valenciana con ingredientes frescos y de proximidad en el entorno de La Albufera de Valencia, tienes que visitar El Palmar. Si además quieres comer un arroz espectacular lleno de sabor en un local comprometido con la conservación de su entorno natural y con el medioambiente, tienes que visitar Arrocería Maribel.

No te pierdas…: Sus fantásticos arroces y sus elaboraciones ancestrales como la espardenyà o el arròs amb fesols i naps.

Begin Origen

Espectacular espacio con una propuesta visual que recrea las formas de la naturaleza y que acoge una carta repleta de ingredientes locales, vegetales frescos cultivados por agricultores de la zona y opciones tanto plant-based como de carne de granjas comprometidas con el bienestar animal.

No te pierdas…: Su precioso espacio y sus tacos.

SEVILLA

Restaurante La Tizná

Este restaurante sostenible de comida ecológica y de temporada está situado junto a los juzgados de Viapol. Se trata de un espacio versátil donde comprar, comer y beber productos frescos, locales, orgánicos, sostenibles y estacionales.

No te pierdas…: Sus huevos rotos auténticos por su sabor tradicional de comida casera de toda la vida.

Estraperlo Restaurante

Este restaurante de comida ecológica y de temporada está situado junto al parque de María Luisa en Sevilla. En él, no solo encontrarás deliciosos platos elaborados con productos ecológicos de proximidad, sino también un mercado y un centro culinario. Es uno de los lugares absolutamente indispensables si quieres disfrutar de una experiencia gastronómica sostenible en la capital andaluza.

No te pierdas…: Su carrillera ibérica al Oporto con puré de patatas y sus tradicionales flamenquines.

¿Cuánto vale lo que comes?

¿Cuánto vale lo que comes?

Diferencia entre valor y precio

Los consumidores son cada vez más conscientes del valor de los alimentos. Son cada vez más los que buscan alimentos ecológicos y de temporada, aunque en ciertos productos el diferencial de precios pueda variar ¿Conoces la diferencia entre valor y precio? No dudes más, te lo explicamos todo.

Es importante que tengamos en cuenta que cuando optamos por comprar alimentos convencionales con un coste bajo, es siempre a costa de algo: o bien se utilizan métodos de producción intensivos que emplean pesticidas y productos químicos para reducir los costes (menos agua, menos tiempo, menos trabajo…) que perjudican seriamente la salud de nuestro planeta y de las personas que vivimos en él o bien el agricultor no obtiene ganancias adecuadas a su trabajo (en muchos casos, insuficientes). En cualquier caso, este ahorro es siempre a expensas de la calidad de los productos que llegan a nuestras      manos y de unas prácticas agrícolas, cuanto menos, cuestionables.

Dicho esto, ¿Cuál es la diferencia entre valor y precio? El precio es únicamente lo que pagamos por un producto, mientras que el valor implica tener en cuenta los beneficios y las cualidades del mismo.

Es decir, aunque algunos alimentos bio pueden tener un precio más elevado (¡y no siempre!), su verdadero valor radica en la calidad nutricional, la producción sostenible y respetuosa con el medioambiente y el apoyo a las prácticas agrícolas éticas.

Hablemos sobre el aceite (¡todo un tema al precio al que está!)

La diferencia de precio entre un aceite eco obtenido de manera sostenible y uno convencional es de aproximadamente 45 euros al año. Esto puede suponer un gasto considerable para muchas familias, pero ¿conoces el verdadero valor del aceite ecológico?

La elección de comprar productos ecológicos no solo supone un coste en nuestro bolsillo, sino un compromiso con el bienestar, la nuestra y la del planeta, el medioambiente, la sostenibilidad a corto, medio y largo plazo y con los agricultores que respetan y cuidan la tierra que trabajan y el producto que obtienen de ella. Aunque inicialmente pueda parecer una inversión más alta, el valor de un aceite eco en términos de calidad nutricional, impacto ambiental reducido y apoyo a prácticas agrícolas éticas y sostenibles, supera con creces cualquier diferencia de precio con respecto a un aceite convencional.

Se mire como se mire, invertir en alimentos ecológicos es, sin duda, invertir en un futuro mejor para nosotros y para el planeta. Por eso, busca la hoja verde y opta por productos eco y bio. Tu bienestar y el del planeta te lo agradecerán.