Razones para comer carne ecológica. Una opción más justa

Razones para comer carne ecológica. Una opción más justa

¿Sabes en qué consiste la producción de carne ecológica? ¿Cuáles son los beneficios de consumirla? Te presentamos algunos argumentos para que, al comprar carne, no olvides buscar el sello ecológico: la hoja verde.

Como sabes, la producción ecológica es mucho más que una serie de prácticas y enfoques para cultivar alimentos, se trata de una decisión ética basada en prácticas sostenibles que respetan el medioambiente, promueven la biodiversidad y tratan de revertir el daño que el ser humano causa al planeta.

Los animales también son parte de este planeta y por ello se ven perjudicados por las prácticas poco sostenibles (y muy poco éticas) de la ganadería convencional. En este sentido, la carne ecológica es la mejor alternativa para aquellos que buscan un opción responsable y más justa con los animales y con el medioambiente.

Estas son algunas razones de peso para optar por el consumo de carne ecológica:

1. Bienestar animal

Este es el punto más importante. La ganadería sostenible garantiza el bienestar animal al proporcionar condiciones de vida óptimas y espacio para que puedan vivir de manera saludable y feliz.

2. Menor impacto ambiental

La producción de carne ecológica es más sostenible que la producción de carne convencional, no solo porque se utilizan menos productos químicos, sino porque también se promueven prácticas ganaderas y agrícolas que favorecen la regeneración del suelo, la biodiversidad y la reducción de la contaminación. Al optar por carne ecológica, no solo estamos eligiendo un producto más ético, sino que también estamos promoviendo la conservación de los espacios naturales, para nosotros y para las generaciones que vendrán.

3. Apoyo a la producción sostenible

Los ganaderos que apuestan por la carne ecológica se comprometen con métodos sostenibles y un sistema más justo para todos, incluidos los animales. Comprar carne ecológica hace que pueda seguir existiendo una alternativa a las macrogranjas industriales, que no solo son muy perjudiciales para el planeta, sino también inhumanas con los animales.

4. Calidad y sabor

La carne que procede de la ganadería ecológica se distingue por su calidad y mejor sabor. Esto es resultado de la dieta más variada de los animales, sus condiciones de vida y el uso de piensos naturales con niveles reducidos de antibióticos y hormonas. Además, un animal que vive mejor, en un ambiente más natural y sin estrés, va a producir una carne de más calidad.

5. Contribución a la biodiversidad

Los sistemas de producción ecológica fomentan la biodiversidad promoviendo la rotación de cultivos, la conservación de hábitats naturales y la preservación de razas autóctonas de animales. Además, en muchos casos, los excrementos de los animales se utilizan como fertilizante orgánico, algo que mejora la calidad del suelo y permite el reciclaje de nutrientes.

Y recuerda que la carne ecológica no solo está disponible en el súper, sino que también puedes encontrarla en muchas carnicerías locales. ¡Asegúrate de preguntar siempre que tengas dudas y de elegir conscientemente los mejores productos tanto para ti como para el planeta!

Bares y restaurantes ecológicos. Una lista de lugares que te harán salivar

Bares y restaurantes ecológicos. Una lista de lugares que te harán salivar

No busques más. Te ofrecemos una lista (ojo, ¡que hay muchísimos más!) de bares y restaurantes con una amplia oferta de comida bio para que disfrutes de manera ética y sostenible también fuera de casa.

MADRID

Taberna La Carmencita

Taberna La Carmencita es la segunda taberna más antigua de Madrid y está ubicada en el número 16 de la calle Libertad. En este lugar con solera lleno de encanto encontrarás comida tradicional de toda la vida con productos provenientes de la alimentación sostenible y ecológica. Un indispensable de la comida eco en Madrid.

No te pierdas…: Sus albóndigas de ternera ecológica de la cooperativa cántabra Siete Valles de Montaña con salsa rubia.

Olivia te cuida

Su cantina ubicada en Matadero es un maravilloso espacio industrial que acoge sencillos platos de comida ecológica como pizzas, entrantes y ensaladas que combinan ingredientes frescos y sostenibles, creando una experiencia gastronómica única en un ambiente moderno y muy acogedor.

No te pierdas…: Su preciosa terraza con vistas al Manzanares y sus platos combinados.

BARCELONA

L’hortet

En el corazón del Raval, este restaurante abierto hace más de 50 años ofrece una cocina sostenible, tradicional y de cazuela llena de sabor. L’hortet tiene un menú diario apto para todos los bolsillos que va cambiando en función de la temporada.

No te pierdas…: Su menú diario supereconómico basado en alimentos ecológicos de temporada.

Flax & Kale

Desde hace unos años, Flax & Kale se ha convertido en una parada obligatoria para todas aquellas personas que buscan comer orgánico en un ambiente incomparable en el centro de Barcelona. Además, cuentan con una amplísima variedad de zumos y bebidas eco que fabrican ellos mismos perfectas para refrescarte si estás dando un paseo. 

No te pierdas…: Sus fresquísimos entrantes y cualquiera de las especialidades de Teresa, su fundadora.

VALENCIA

Arrocería Maribel

Si quieres comerte una paella valenciana con ingredientes frescos y de proximidad en el entorno de La Albufera de Valencia, tienes que visitar El Palmar. Si además quieres comer un arroz espectacular lleno de sabor en un local comprometido con la conservación de su entorno natural y con el medioambiente, tienes que visitar Arrocería Maribel.

No te pierdas…: Sus fantásticos arroces y sus elaboraciones ancestrales como la espardenyà o el arròs amb fesols i naps.

Begin Origen

Espectacular espacio con una propuesta visual que recrea las formas de la naturaleza y que acoge una carta repleta de ingredientes locales, vegetales frescos cultivados por agricultores de la zona y opciones tanto plant-based como de carne de granjas comprometidas con el bienestar animal.

No te pierdas…: Su precioso espacio y sus tacos.

SEVILLA

Restaurante La Tizná

Este restaurante sostenible de comida ecológica y de temporada está situado junto a los juzgados de Viapol. Se trata de un espacio versátil donde comprar, comer y beber productos frescos, locales, orgánicos, sostenibles y estacionales.

No te pierdas…: Sus huevos rotos auténticos por su sabor tradicional de comida casera de toda la vida.

Estraperlo Restaurante

Este restaurante de comida ecológica y de temporada está situado junto al parque de María Luisa en Sevilla. En él, no solo encontrarás deliciosos platos elaborados con productos ecológicos de proximidad, sino también un mercado y un centro culinario. Es uno de los lugares absolutamente indispensables si quieres disfrutar de una experiencia gastronómica sostenible en la capital andaluza.

No te pierdas…: Su carrillera ibérica al Oporto con puré de patatas y sus tradicionales flamenquines.

¿Cuánto vale lo que comes?

¿Cuánto vale lo que comes?

Diferencia entre valor y precio

Los consumidores son cada vez más conscientes del valor de los alimentos. Son cada vez más los que buscan alimentos ecológicos y de temporada, aunque en ciertos productos el diferencial de precios pueda variar ¿Conoces la diferencia entre valor y precio? No dudes más, te lo explicamos todo.

Es importante que tengamos en cuenta que cuando optamos por comprar alimentos convencionales con un coste bajo, es siempre a costa de algo: o bien se utilizan métodos de producción intensivos que emplean pesticidas y productos químicos para reducir los costes (menos agua, menos tiempo, menos trabajo…) que perjudican seriamente la salud de nuestro planeta y de las personas que vivimos en él o bien el agricultor no obtiene ganancias adecuadas a su trabajo (en muchos casos, insuficientes). En cualquier caso, este ahorro es siempre a expensas de la calidad de los productos que llegan a nuestras      manos y de unas prácticas agrícolas, cuanto menos, cuestionables.

Dicho esto, ¿Cuál es la diferencia entre valor y precio? El precio es únicamente lo que pagamos por un producto, mientras que el valor implica tener en cuenta los beneficios y las cualidades del mismo.

Es decir, aunque algunos alimentos bio pueden tener un precio más elevado (¡y no siempre!), su verdadero valor radica en la calidad nutricional, la producción sostenible y respetuosa con el medioambiente y el apoyo a las prácticas agrícolas éticas.

Hablemos sobre el aceite (¡todo un tema al precio al que está!)

La diferencia de precio entre un aceite eco obtenido de manera sostenible y uno convencional es de aproximadamente 45 euros al año. Esto puede suponer un gasto considerable para muchas familias, pero ¿conoces el verdadero valor del aceite ecológico?

La elección de comprar productos ecológicos no solo supone un coste en nuestro bolsillo, sino un compromiso con el bienestar, la nuestra y la del planeta, el medioambiente, la sostenibilidad a corto, medio y largo plazo y con los agricultores que respetan y cuidan la tierra que trabajan y el producto que obtienen de ella. Aunque inicialmente pueda parecer una inversión más alta, el valor de un aceite eco en términos de calidad nutricional, impacto ambiental reducido y apoyo a prácticas agrícolas éticas y sostenibles, supera con creces cualquier diferencia de precio con respecto a un aceite convencional.

Se mire como se mire, invertir en alimentos ecológicos es, sin duda, invertir en un futuro mejor para nosotros y para el planeta. Por eso, busca la hoja verde y opta por productos eco y bio. Tu bienestar y el del planeta te lo agradecerán.

Verde por dentro, verde por fuera

Verde por dentro, verde por fuera

Hacia un futuro sin plásticos

A estas alturas, nadie duda de lo nocivos que son los plásticos para el medioambiente y para la salud de las personas. Podríamos dar mil razones para tratar de convencer de que el uso de materiales no biodegradables es increíblemente perjudicial para el planeta, pero está ya bastante claro… ¿O no?

Sabemos que el plástico puede tardar cientos de años en degradarse por completo. Sabemos que nuestros océanos están llenos de plásticos y microplásticos que ingerimos a través de los peces y que contaminan el medioambiente y los ecosistemas marinos. Sabemos que los ríos y los montes están plagados de materiales no biodegradables que no solo ensucian el entorno, sino que además son perjudiciales para la flora y la fauna. Sabemos el impacto que tiene el plástico en la salud humana. Sin embargo, a pesar de todo, seguimos consumiendo y fabricando toda clase de productos y envases de plástico. Tan solo la industria cosmética produce 120 000 millones de envases cada año, y la gran mayoría de ellos son de plástico.

Por eso es importante no sólo consumir productos eco y bio, sino también prestar especial atención a los envases (¡y comprar a granel siempre que sea posible!).

Alimentación ecológica y envases biodegradables

En este sentido, para la alimentación ecológica es fundamental utilizar envases biodegradables que no perjudiquen el medioambiente. No se trata únicamente de que los productos eco sean sostenibles por dentro, sino también por fuera. Por ello, el envasado respetuoso debe cuidar el planeta y estar en consonancia con las 7R: rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar.

Para reconocer a las empresas que se esfuerzan por obtener envases innovadores y sostenibles, existen los premios Ecodiseño organizados por Ecovalia, que destacan los mejores envases de productos ecológicos y bio. El concurso premia envases que no solo sean sostenibles, sino que también lo parezcan.

Los premios Ecodiseño valoran que los productos tengan una imagen sostenible y un envasado respetuoso con el medioambiente y cuyos materiales sean reciclados.

Presta mucha atención en el súper a los productos que cumplen con estas características (¡y tienen la etiqueta de la hoja verde!) y hazte con ellos siempre que puedas.

Recuerda:

  1. Trata de comprar productos cuyos envases contengan materiales biodegradables (esto se aplica también a champús, dentífricos, cremas, geles…).
  2. Si tienes que comprar algo que viene envasado en plástico: ¡RECÍCLALO!
  3. Reutiliza los envases siempre que puedas. El vidrio, por ejemplo, es perfecto para guardar sobras, funciona como tupper y es ideal para almacenar alimentos.
  4. Si puedes, participa en la limpieza de los entornos que visitas recogiendo la basura no biodegradable que encuentres (esto puede ser una muy buena actividad con niños y niñas).
  5. No lo tires, ¡repáralo! Estamos muy mal acostumbrados a tirar todo lo que se estropea, pero es importante que recuperemos las viejas costumbres: reparar es clave para dejar de consumir a la velocidad a la que lo hacemos.
  6. Abre bien los ojos: prácticamente todo lo que consumimos está envuelto o fabricado con plástico, desde la comida hasta los productos de limpieza, desde los productos de higiene personal hasta los embalajes de lo que compramos por internet. Es importante que nos eduquemos y empecemos a fijarnos en los envases y envoltorios de lo que consumimos: ¿es realmente necesario comprar unos plátanos o unos aguacates en una bandeja de porexpán y envueltos en papel film? ¡Claro que no!

Fuentes:

  1. Informe de Greenpeace: Reciclar no es suficiente. La gestión de residuos de envases plásticos en España.
  2. Premios Ecodiseño
  3. La revolución del plástico sostenible llega a la cosmética
  4. Microplásticos en la comida: su efecto en la salud y cómo reducirlos
Alimentos ecológicos para niños

Alimentos ecológicos para niños

Consejos para introducir la alimentación ecológica a los niños

Los niños también son capaces de apreciar una alimentación ecológica y equilibrada, ¡aunque a veces subestimemos su paladar! En ocasiones, evitamos ofrecerles alimentos que pensamos que no les gustarán o que no sabrán disfrutar, pero la realidad es que los niños suelen ser más abiertos y curiosos que los adultos.

Durante la infancia, desarrollamos una sensibilidad especial hacia los sabores y los alimentos que nos rodean, comprendiendo la importancia de cuidar el planeta a través de la comida orgánica y creando recuerdos en torno a ella. Por eso es importante educar desde pequeños sobre el valor de una alimentación ecológica, que les beneficia tanto a ellos como al planeta.

Aquí tienes algunos consejos para introducir la alimentación ecológica a los niños.

  1. La educación importa

La educación es fundamental para que los niños y niñas entiendan la importancia de comer eco y bio. Antes de llevar la comida orgánica a la mesa, es crucial educar a los niños sobre la importancia de elegir alimentos que respeten el medio ambiente y sean beneficiosos para ellos. De manera sencilla y lúdica, explícales la diferencia entre los alimentos convencionales y los orgánicos, destacando cómo los últimos son cultivados sin pesticidas ni químicos dañinos.

  • ¡Ir al super es una aventura!

Involucra a los niños en el proceso de compra de alimentos ecológicos. Visitar mercados locales, granjas orgánicas o tiendas especializadas puede convertirse en una emocionante aventura. Deja que toquen, huelan y elijan frutas, verduras y otros productos. Esta interacción directa les proporciona una comprensión más profunda de la procedencia de los alimentos y fomenta una conexión positiva con las opciones ecológicas.

  • Cocinar juntos lo que vamos a comernos

Convertir la preparación de comidas en un proyecto familiar crea una conexión especial con la comida. Invita a los niños a participar en la cocina, eligiendo ingredientes frescos y orgánicos. Explícales cómo cada ingrediente contribuye al bienestar y cómo el proceso de cocinar puede ser tan divertido como sabroso.

  • Snacks saludables

Transforma los snacks cotidianos en opciones equilibradas y ecológicas. Sustituye las galletas procesadas por frutas frescas, palitos de verduras con humus o frutos secos orgánicos. Anima a los niños a probar nuevas combinaciones y sabores y convierte la hora de la merienda en una oportunidad para descubrir delicias naturales.

  • Una historia en mi plato

Crea narrativas interesantes sobre la procedencia de los alimentos que llegan a la mesa. Explícales la historia detrás de cada plato, desde la semilla hasta el pan ecológico que pones en la mesa, resaltando cómo elegir alimentos ecológicos contribuye a la preservación de la tierra y la biodiversidad.

  • Mi propio huerto urbano

Crear un huerto urbano con niños es una experiencia educativa y enriquecedora que va más allá de la simple siembra de semillas. Este proyecto proporciona a los niños la oportunidad de aprender sobre la naturaleza, el ciclo de vida de las plantas y la importancia de la sostenibilidad. Al involucrarse en la preparación del suelo, la siembra de semillas, el riego y el cuidado diario, los niños desarrollan habilidades prácticas y también adquieren conocimientos sobre la importancia de una alimentación saludable y el respeto por el medio ambiente. ¡Anímate! No es tan difícil.

7. Predicar con el ejemplo

Los niños aprenden mejor a través del ejemplo. Si incorporas alimentos ecológicos en tu propia dieta diaria, estarás estableciendo un modelo positivo para tus hijos. Comparte tus experiencias, explicando por qué eliges ciertos alimentos y cómo estos contribuyen a tu bienestar general.

Hagamos que cada bocado cuente hacia un futuro más verde y nutritivo para nuestros hijos e hijas.